Quiero compartir con vosotros una receta sencilla para la limpieza facial diaria. Se trata de una pasta de almendras, respetuosa con todo tipo de pieles, muy fácil de elaborar, ya que sólo se tienen que mezclar todos los ingredientes, y que da muy buenos resultados.
Son 5 los ingredientes que he utilizado, pero como siempre podéis hacer las variantes que os parezcan convenientes en función de vuestras necesidades, o de los ingredientes que tengáis en la despensa. Por ejemplo, podéis sustituir las almendras molidas por avellanas o bien usar otro aceite esencial al que aparece en mi receta o prescindir de él si no tenéis ninguno en casa.
Los Ingredientes:
La base de esta limpiadora son las almendras. Unas almendras de cultivo ecológico que recogen mis padres en su campo cada mes de septiembre. Las almendras peladas y molidas en contacto con el agua crearán una leche que ayudará a tonificar e iluminar la piel. (4 cucharadas).
Arcilla Blanca Caolín, una fuente de oligoelementos y minerales que ayudará a absorber el exceso de grasa de la piel. (6 cucharaditas).
4 cucharaditas de Glicerina Vegetal, un humectante natural que evitará la deshidratación de la piel y la regenera muchísimo.
2 cucharaditas de Agua de Rosas. Tonificante por excelencia, el agua de rosas, aportará luminosidad a las pieles apagadas.
Y por último 40 gotas de Aceite Esencial de Lavanda que equilibra y calma la dermis.
Y el resultado es ese, una limpiadora increíblemente suave 100% natural y apta para todo tipo de pieles.
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