Domingo ideal para una limpieza facial casera.

Para que nuestra piel esté hidratada y nutrida lo más importante es beber abundante agua, mantener una alimentación saludable y equilibrada rica en todo tipo de nutrientes, practicar ejercicio de manera regular y descansar lo suficiente. No olvidemos que cualquier carencia que exista en el interior de nuestro organismo se manifestará en el exterior.

Además de todo lo mencionado la limpieza de nuestra piel es fundamental y hoy aprovechando que ha amanecido un día lluvioso, de esos en los que me apetece estar en casa os propongo una limpieza facial casera, muy sencilla e imprescindible para las que no tenemos tiempo o no podemos permitirnos los caros tratamientos de un centro de belleza.

Fuente. Última Hora.

Los pasos a seguir son los siguientes:

1. Vapor con hierbas para limpiar tu piel. Un baño de vapor de unos 15 minutos será suficiente para abrir los poros y posteriormente extraer puntos negros si los hubiera. Siempre rodeando el dedo índice de cada mano con un pañuelo de papel y apretando con mucha suavidad. En caso de tener granitos evita tocarlos (si quieres puedes aplicar sobre ellos unas gotas de aceite esencial de árbol de té que favorecerá su secado).

2. Exfoliación. Una vez hemos extraído las espinillas realizaremos una exfoliación. Para ello mezclaremos una cucharadita de sal del Himalaya (rica en minerales) con algún aceite vegetal. Hoy he utilizado aceite de gérmen de trigo (apto para pieles maduras). Aplicaremos la mezcla sobre el rostro y realizaremos suaves y pequeños movimientos circulares. Esta exfoliación se recomienda en el caso de pieles grasas y resistentes. Si tu piel es sensible puedes sustituir la sal por harina de avena que es suavizante y antiinfamatoria. Retiraremos con agua templada.

3. Macarilla facial elaborada con 4 ingredientes: arcilla blanca, yogur, áloe vera puro y miel de producción ecológica.

La arcilla es la protagonista indiscutible de las mascarillas caseras, tiene numerosas propiedades: calmantes, antiinflamatorias, limpiadora de impurezas... etc. Dependiendo  de la finalidad con la que quieras hacer tu mascarilla, puedes usar una u otra arcilla.

La miel es un elemento antioxidante con una gran capacidad para regenerar el tejido dañado y estimular el crecimiento celular, es hidratante y nutritiva.

El yogur es otro de los ingredientes que debemos tener en cuenta a la hora de elaborar nuestras mascarillas, hidratante y nutritivo, proporcionará a la piel una textura suave y tersa.

Y por último el áloe vera, que nutre, hidrata y regenera la dermis.

Dejaremos actuar la mascarilla durante unos 15 minutos y pasado este tiempo la retiraremos con abundante agua.

Ahora ya sólo queda tonificar con un hidrolato y aplicar un producto hidratante.