Las hojas de laurel son utilizadas habitualmente para darle sabor a las sopas, guisos, salsas y carnes; y a pesar de que no se comen, su aroma y peculiar sabor les aportan a los platos un toque fantástico.
Sin embargo, pocos conocen que estas mismas hojas pueden calmar el estrés y la fatiga. Al quemar hojas de laurel se liberan sus aceites, impregnando el ambiente con un aroma que tiene efectos beneficiosos para nuestro organismo:
- Nos libera del estrés y la ansiedad. Relaja nuestra mente.
- Reduce la inflamación de las vías respiratorias.
Toma unas hojas de laurel y las colocas en un recipiente que usarás para quemarlas. Enciende la hoja con la ayuda del encendedor o fósforo y la dejas quemar dentro de la habitación. Sales de ella y esperas unos 10 minutos que desprenda el humo natural. Luego entras a la habitación y te benefiarás de sus efectos curativos.
La costumbre de quemar hojas de laurel muchas veces es propia de quienes practican el esoterismo y es utilizada para diferentes rituales y hechizos. Pero eso no es lo que nos ocupa, sino los efectos y las propiedades medicinales de esta planta en beneficio de nuestra salud.
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