No hace más de un año me aplicaba vaselina a todas horas a modo de bálsamo labial y cierto que ésta me proporcionaba una sensación de confort. Pero, realmente, lo que hace la vaselina es formar una capa impermeable sobre nuestros labios evitando que la piel respire y aportando una falsa sensación de hidratación. La vaselina no repara los labios, simplemente los sella, como si fuera un film de cocina, retiene la humedad, no tiene ningún valor nutritivo e impide que su piel se regenere. Una vez desaparece la capa de vaselina que hemos aplicado los labios se vuelven a sentir resecos, requiriendo poner vaselina de manera continua.
Si quieres un producto que cuide tus labios, los nutra y los deje respirar asegúrate de que no contenga derivados del petróleo como la vaselina, aceites minerales o parafina y apuesta por aceites y mantecas vegetales.
En este tarro he reunido aceites y mantecas que se alían para luchar contra la deshidratación labial, mejorando en pocos días esos labios agrietados y con molestas pielecitas. Un bálsamo que repara, calma, nutre y protege su delicada piel.
Sus ingredientes: oleato de caléndula en oliva virgen extra, manteca de cacao, aceite de almendras dulces, cera de abeja, aceite de coco, aceite de ricino, aceite de argán, miel y vitamina E.
Y si te animas a cuidarlos, una vez a la semana, preferentemente antes de acostarte, puedes suavizarlos con un exfoliante casero elaborado a base de ingredientes que seguro tienes en tu cocina: azúcar, miel y aceite de oliva virgen. Para ello sólo tienes que poner una cucharadita de azúcar en un vaso, añadir un poquito de miel y el aceite necesario para obtener una masa espesa. Con la mezcla que obtengas frota tus labios suavemente durante un minuto y retírala con agua fresca. Seca a golpecitos con un pañuelo de papel y aplica un bálsamo labial elaborado con aceites y mantecas vegetales.
Obviamente, no podemos esperar milagros con una sola aplicación, pero si eres constante y los cuidas a diario con productos naturales en pocas semanas sentirás tus labios mucho más suaves, hidratados y sin grietas ni molestas pieles.
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